Para optimizar la vida y la gestión de un inmueble, revalorizarlo y controlar los gastos relacionados con su envejecimiento, es importante realizar una auditoría de las obras de impermeabilización o de la cubierta de un edificio, así como de todos los elementos que la constituyen. Gracias a ello, será posible anticiparse a la fuga, interviniendo de forma preventiva en lugar de sufrir la degradación natural y emprender trabajos de reparación del tejado cada vez más costosos.
Tras la visita de un técnico para controlar la cubierta y la impermeabilización de un edificio, se le debe entregar un informe preciso y argumentado enriquecido con fotos, leyendas y recomendaciones, siendo el objetivo tener un conocimiento preciso del estado de los elementos de la cubierta que es tradicional o no. Uno de los objetivos de la auditoría de tejados es buscar signos de desgaste y todas las señales que puedan mostrar un futuro deterioro que pueda limitar la esperanza de vida de su tejado. Durante esta auditoría, habrá que realizar diagnósticos precisos sobre el mantenimiento a realizar y sobre todos los puntos de degradación encontrados, para poder realizar las intervenciones de reparación y prevenir los riesgos de fugas o infiltraciones que siempre se tratan con urgencia cuando no se prevén.
Esta evaluación permite localizar la fuga, identificar las anomalías, detallar los puntos singulares y anticipar los próximos gastos. Se trata de un valioso apoyo a la gestión para aquellos que quieren prever de forma proactiva las inversiones necesarias a corto, medio y largo plazo en su propiedad, para ponerla al día, para que sea respetuosa con el medio ambiente.
Una auditoría del techo para establecer sus planes presupuestarios.
Llevar a cabo una auditoría completa del tejado de forma periódica es un acto de buena gestión. Se trata de un examen preciso que incluye nociones sobre la longevidad prevista de los materiales que constituyen la cubierta. Esto nos permite anticipar la evolución del estado de un inmueble, conocer el tipo de cubierta y establecer un plan presupuestario de mejora a 10 años y así programar las obras.
Una auditoría de tejados debe incluir al menos:
Al final de esta visita, se elabora un informe basado en las observaciones realizadas. Al final de esta visita, se elabora un informe basado en las observaciones realizadas. Este documento se completa con fotos y leyendas que permiten localizar y comprender las anomalías detectadas. Se detalla cada uno de los puntos. Un apartado financiero consistente en la presentación de la estimación permite también aprehender lo mejor posible las inversiones necesarias a corto, medio y largo plazo y definir así sus prioridades.
Al servicio de sus inversiones:
Una auditoría de tejados es una valiosa herramienta de gestión que le permite tener una evaluación precisa en un momento dado del estado de sus activos. De hecho, es un método indispensable para todos los gestores de activos en Francia, los juristas, los expertos en seguros y los notarios. Permite valorar su capital en el tiempo durante una venta presentando la durabilidad y la calidad de la cubierta. También demuestra la limpieza periódica del tejado, las reparaciones realizadas y permite conocer el verdadero valor del «riesgo de inversión» a la hora de comprar.
Una herramienta para sus relaciones profesionales con su aseguradora:
En caso de daños accidentales, la auditoría de limpieza e impermeabilización de tejados facilita las conversaciones con su aseguradora, ya que demuestra su seriedad.