La eliminación del amianto de un tejado no se puede improvisar. No basta con cortar las fijaciones de las placas, retirarlas y manipularlas con cuidado y luego desempolvar los elementos estructurales. Sólo los profesionales de empresas certificadas están cualificados para eliminar el amianto. Una fase de estudio y preparación es esencial, y es una condición para obtener las autorizaciones obligatorias para este tipo de intervenciones.
El informe sobre el amianto antes de las obras
Antes de nada, se requiere un RAAT (Informe sobre el amianto antes de los trabajos). Esto lo lleva a cabo un diagnosticador certificado que identifica la presencia de amianto. Este informe verifica que la cubierta está compuesta por planchas de amianto y, posiblemente, por amianto-cemento u otros materiales contaminados con amianto (tuberías, juntas, falsos techos, etc.) y estima las cantidades.
Es posible que algunos tejados hayan sido renovados tras las tormentas del pasado, como las de 1999. Sería una pena pagar por la eliminación del amianto cuando los nuevos materiales de amianto están prohibidos desde 1997. O dejar que un material que contiene amianto venga a contaminar nuevos materiales.
Por último, el RAAT permite determinar el tipo de amianto que puede repercutir en el transporte de los residuos y permitirá obtener un Certificado de Aceptación Preliminar de los residuos en el centro especializado de eliminación de residuos.
Acceso seguro
A continuación, hay que pensar en un acceso seguro al tejado, porque el factor de riesgo más inmediato y grave en este tipo de intervenciones es el riesgo de caída.
Las planchas de cemento de amianto son fáciles de confiar, pero desgraciadamente también sorprenden por la rapidez y el tamaño de las roturas, que además tienen bordes afilados.
Pueden darse dos casos:
Impermeabilización
Todavía en la fase de preparación, hay que considerar también la cuestión de si la cubierta debe ser desaguada continuamente o no.
Dependiendo de la época del año y del tamaño del tejado, a veces es más prudente colocar los elementos de la cubierta mientras se realizan las obras, ya que así se evitan los daños causados por el agua en el interior del edificio en caso de lluvia en la superficie abierta.
Descontaminación de los trabajadores
En función de lo anterior, se habilitarán uno o dos accesos al tejado, uno de los cuales será a través de una unidad móvil de descontaminación para los desamiantados.
Esta unidad se compone de dos duchas, por lo que es necesario proporcionar agua, electricidad y una fácil evacuación de las aguas residuales después de la filtración hacia las alcantarillas.
Medición del polvo en el aire ambiente del edificio antes de realizar los trabajos.
Procedimiento administrativo
Todo el estudio previo y el diagnóstico de amianto realizado durante la fase de preparación nos permite elaborar un presupuesto y, en caso de ser aceptado, presentar un Plan de Desamiantado ante la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social.
Una vez presentado el expediente, la empresa o el artesano tendrá que esperar un mes antes de obtener la luz verde para empezar a trabajar en los tejados en cuestión y completar el plan de acuerdo con las opiniones o preguntas que se hayan planteado.
Las obras de retirada de amianto están sometidas a estrictas limitaciones para proteger lo mejor posible a los profesionales y a los ocupantes de las obras.
Un mes después de la presentación del expediente a las autoridades competentes, la instalación y las obras pueden comenzar.
Los profesionales
Sólo un artesano o una empresa autorizada están autorizados a realizar una retirada de amianto del tejado. Es a estos profesionales a los que hay que dirigirse imperativamente para obtener un presupuesto.
Las certificaciones de las que se benefician estos especialistas son expedidas por organismos como AFNOR, QUALIBAT o GLOBAL, acreditados a su vez por el Comité de Acreditación francés (Cofrac).
La protección de las personas
Los encargados de la retirada del amianto están equipados con máscaras de protección contra el polvo de amianto.
El uso de una máscara dificulta la respiración. En consecuencia, la duración diaria del uso de la mascarilla se limita a 6 horas con una duración máxima continua de 2h30 antes de la pausa de recuperación para una temperatura ambiente de 25°C. Cuanto más calor haga, menor será el tiempo de trabajo antes de la recuperación.
Se realizan mediciones de polvo en el aire ambiente de los trabajadores del amianto y en los alrededores de la obra (campañas semanales).
Al final de la obra, tras la limpieza, se establece una última campaña de medición en el aire ambiente del edificio.
Gestión de residuos
No se debe dejar ningún residuo en el tejado, por lo que las planchas de fibrocemento se empaquetan y almacenan continuamente en una zona de almacenamiento con acceso cerrado.
La retirada, la eliminación de los residuos o su tratamiento deben encomendarse a una empresa autorizada, y realizarse de acuerdo con la normativa sobre residuos peligrosos que contienen amianto.
Un informe después de los trabajos es entregado por la empresa para completar el Expediente Técnico de Amianto del edificio, expediente que permite seguir el diagnóstico realizado y saber dónde hay todavía amianto o no en el edificio.
Toda la actividad del sitio está catalogada y archivada durante 50 años.
Consulte nuestras preguntas frecuentes: