Para aumentar la vida útil de un tejado, ya sea un tejado tradicional o industrial para una vivienda o un edificio terrestre, es necesario mantenerlo. Más concretamente, es necesario limpiar, eliminar el polvo y cualquier objeto que pueda causar perforaciones accidentalmente. Para evitar la rápida reaparición de estas manchas, hay que aplicar tratamientos preventivos a posteriori. En efecto, la presencia de musgo disminuye considerablemente la resistencia al sol, a la lluvia y al viento de los materiales de la cubierta y provoca infiltraciones y degradaciones.
Lo que comúnmente se conoce como «musgo», reagrupa además de musgos, mohos, algas, líquenes e incluso hongos. Son todas plantas sin flores ni semillas que se forman a partir de esporas de árboles cuyas células microscópicas son transportadas por el viento y se depositan directamente en el tejado . Para desarrollarse, necesitan condiciones especiales como humedad, poca luz solar y baja temperatura. La contaminación atmosférica también favorece el desarrollo de estas plantas porque las partículas finas constituyen posibles puntos de fijación. Por otro lado, resisten a los fuertes calores e incluso pueden sobrevivir en un estado de deshidratación total.
Todos los materiales de cubierta, ya sean tejas, pizarras, zinc, madera, cobre, betún, caucho, PVC, fibrocemento o cualquier otro material, corren tarde o temprano el riesgo de ser atacados por diversos factores:
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No se trata sólo de un problema estético, las consecuencias pueden ser muy graves para la durabilidad de los tejados. Las raíces de las plantas crecen en el material y absorben el agua que se acumula en las raíces. En periodos de heladas, este problema puede llegar a ser restrictivo, ya que puede provocar la dilatación de los materiales e incluso el estallido de los elementos rígidos. En este caso, la impermeabilidad de la cubierta ya no está garantizada. Dependiendo del material del tejado, los daños no son los mismos:
Para realizar un desespumado, es imprescindible respetar un protocolo profesional muy preciso.
Paso 1: Decapado manual o mecánico
Utiliza un cepillo
Con un simple cepillo duro, una pequeña escobilla de goma y agua, si las cantidades no son grandes ni gruesas, puedes eliminar fácilmente los parásitos incrustados raspándolos manualmente. En el caso de las tejas o pizarras, sólo debe limpiarse el exterior, para no dañar los materiales que se encuentran bajo las tejas. A continuación, se aclara el tejado con agua, de arriba a abajo en el caso de los tejados inclinados, eliminando previamente los residuos de gran tamaño para no obstruir los canalones o las cunetas.
Utilizar una limpiadora de alta presión
Esta técnica sólo debe utilizarse si hay grandes cantidades de parásitos y debe evitarse en todos los casos para los tejados de teja o pizarra, que corren el riesgo de debilitarse. En el caso de las placas de fibrocemento, a veces no hay opción, pero esto hace que los materiales sean porosos y, por lo tanto, aumenta el riesgo de infiltración, por lo que se debe proporcionar una capa de protección. Limpie siempre el tejado desde la cumbrera hasta el canalón en el caso de grandes pendientes, utilizando una hidrolimpiadora con chorro en V a una presión máxima de 80 bares, con agua fría.
Limpieza de canalones y aleros
Hay que eliminar todo el desorden, especialmente las hojas muertas, las plantas diversas e incluso los residuos. Antes de abrir las arquetas y limpiarlas, se debe realizar un enjuague con una manguera de jardín o una limpiadora de alta presión.
2º paso: el tratamiento básico
El producto anti-musgo
Después de limpiar el tejado, es aconsejable utilizar un producto antimoho para limitar el retorno del musgo. Algunos de estos productos se aplican mediante pulverización y posterior aclarado, otros no requieren aclarado. En lugar de lejía, utilice alguicidas biodegradables que no afectan a los materiales y que pueden eliminarse en el sistema de agua porque no son perjudiciales para el medio ambiente. Este tratamiento debe realizarse con buen tiempo y en ausencia de viento.
3ª etapa: tratamiento de las protecciones
El repelente al agua
La solución hidrófuga sólo es válida para los materiales tradicionales (baldosas, pizarras, hormigón, losas sobre bloques). Es una película protectora contra la humedad, las heladas y la contaminación atmosférica, que trata la infiltración de agua. Este producto se aplica en varias capas con una brocha o por pulverización. Se deja reposar durante 24 horas y luego se aclara el tejado como para eliminar el musgo. Reduce la porosidad de los materiales haciendo que sus superficies sean lisas.
Colocación del cable de cobre
La oxidación del cobre, el verdín, provocada por el agua es muy eficaz contra la aparición del musgo. Colocando hilos de cobre a cada lado del borde del tejado, en el caso de tejados empinados, esta oxidación causada por la lluvia, al fluir por las pendientes, limitará el crecimiento de los parásitos. Este método no es adecuado para los tejados de zinc.
Realización de un cuadro :
Para materiales porosos, baldosas, pizarras, fibrocemento, hormigón, es necesario aplicar dos capas de pintura especial. Esta capa de pintura garantizará la estanqueidad cerrando completamente la porosidad y sellando las pequeñas grietas e infiltraciones de agua. En el caso de la retirada de láminas de amianto del tejado, esta pintura sólo tiene una función de protección pelicular y no puede considerarse como un encapsulamiento, pero para ello es necesario recurrir a un profesional certificado en amianto SS4.
Como norma general, es aconsejable limpiar el tejado cada año junto con el mantenimiento y la auditoría del mismo. Si el entorno del tejado tiene muchos árboles y en regiones con mucha humedad, puede ser necesario planificar una segunda limpieza anual del tejado. Se recomienda encarecidamente llamar a un profesional para este trabajo. Estará asegurado por su trabajo, respetará todas las normas de seguridad impuestas por un trabajo en altura y sabrá restaurar su patrimonio realizando una limpieza adaptada a los materiales presentes y aplicando una metodología conforme a las normas medioambientales.
Para que sea eficaz, la eliminación del musgo del tejado debe realizarse justo después de un periodo de humedad para facilitar la eliminación del musgo. Hay que tener en cuenta las condiciones meteorológicas, ya que se necesitan dos o tres días sin lluvia tras la eliminación del musgo para no eliminar todos los tratamientos químicos utilizados. No se recomiendan las altas temperaturas, ya que aceleran la evaporación de los productos utilizados y, por tanto, limitan su efecto.
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